sábado, 29 de septiembre de 2007

De la Técnica al piano

Todos los alumnos que me han llegado y me siguen llegando me preguntan sobre Técnica. Es normal. Todos quieren conocer las diversas herramientas que los pianistas manejan para sus interpretaciones.


Los elementos técnicos de base son relativamente fáciles de aprender. Conseguir la flexibilidad, agilidad, la soltura en todas las distintas aplicaciones musculares son asequibles. Largo pero asequible. Con paciencia y tesón se puede alcanzar.

Lo difícil es superar ese nivel. Una Técnica acoplada a tu mano, a tu personalidad, a tu sonido, a tus obras.

Mientras la técnica sea el medio para alcanzar ese fin al que todos aspiramos como es la Música todo va bien. Apenas se plantean conflictos.

Lo difícil viene después (difícil pero apasionante). Cuando ese medio ya no es un medio cualquiera sino que se convierte en la definitiva herramienta para alcanzar el objetivo: La Música y nuestra plena fusión con ella. Una Herramienta tan pulida que apenas podemos percibirla.

Esta no es una técnica que esté en los libros, ni que pueda estudiarse propiamente, ni que pueda explicarse. Ningún profesor en el mundo sabría explicarla. No es definible. Pero existe y la oímos a diario entre todos los más grandes pianistas. Está ahí. Son la de otros pero no es la tuya. Está allí pero no está a tu alcance.

La Técnica acoplada a tu mano, a tu cerebro, a tu corazón, a tu ser. No es la técnica adquirida gracias a los profesores, a los libros, a la teoría, a miles de explicaciones. No. Es la tuya. Tu Técnica. Tu personalidad.

Esa gran y definitiva Técnica necesita de muchos elementos pero sobre todo necesita de una total y absoluta independencia de criterio. En realidad: Depende de no depender de nadie ni de nada. Olvidemos tradiciones, escuelas, métodos y enseñanzas pasadas. Y alcanza tu propia naturaleza. Vé a lo más hondo de tí mismo.

Individualizar totalmente la Técnica adquirida y darle por fin un dimensión única. La tuya.

Esta Técnica no se enseña y ni siquiera se explica. Simplemente se "aplica". Desarrollar tu personalidad musical. Desarrollar tu independencia. Sencillamente no ser copia de nadie y ser tú mismo.