martes, 17 de septiembre de 2013

El Festival Internacional de Santander y otros debates musicales...

Hubo un tiempo ( largo tiempo atrás) en que mi querida ciudad de Santander era una ruina musical. Si en algo se parecía a la " Atenas del Norte" era en eso. En sus ruinas. Exceptuando, claro está, el Concurso de Piano "Ciudad de Santander" , la tenaz Fundación Botín y su Festival Internacional. Me centro en lo musical y concretamente la Música Clásica.

Hace tan solo pocos meses el Sociólogo Javier Díaz, escribía un informe bastante crítico, en realidad muy crítico aunque exageradamente general ( pero en mi modesta opinión bastante atinado) sobre la Cultura en Santander. Se creó un debate público del que, como siempre, no emergieron ideas que no hubieran sido debatidas anteriormente. Las ideas no eran ni buenas ni malas sino las de siempre. No podía ser de otro modo puesto que, en Santander, se han barajado todas las ideas 20, 30 años atrás...Ideas, ideas, ideas...Tantas ideas que Santander se pierde en ellas. Se ahoga en un mar de ideas. Hubo alguien que dijo; " La voluntad de hacer se ha perdido en el camino equivocado" y otro comentó; " Hemos reflexionado tantas veces que, posiblemente, ahora toca actuar....". Es cierto. Toca actuar. Siempre ha tocado actuar. A Santander nunca le faltaron ideas sino fuerzas para actuar y vencer.

Y volviendo a mi concepto de las prioridades. Si Santander desea ser (¿seguir siendo?) un ciudad culturalmente conocida, con buen renombre. En resumen, si la Cultura es parte fundamental de la " Marca Santander" y si, dentro de esa Cultura, la Música tiene un gran sillón, pongámonos las pilas y convirtámonos directamente en el " Salzburgo del Sur". Si lo importante es la "money", "la pasta" la "guita" el "dólar" (como quieran llamarlo) y las anchoas, tengan la bondad, estimados lectores, de no seguir leyendo. Si la Cultura insertado en esa "Marca Santander", no el negocio de la cultura pero la Cultura, es importante para los políticos de Santander ( del negocio hablaríamos luego vendiendo ¿"cuartetos y filarmónicas de anchoas y leche de vaca cantarina"? (hehe) o cuanto se les ocurra a los empresarios), actuemos y seamos el " Salzburgo del Sur"... ( dicho esto con cierto humor naturalmente)

Se actuó con acierto creando un estupendo edificio para el Conservatorio "Jesús de Monasterio" y oposiciones tras muchos, muchos años de desidia. Sin olvidar el Palacio de Festivales ( Nos guste mucho o poco) Como ahora , apenas algunos años atrás, se han creado orquestas para jóvenes ( Hay dos ahora. La JOSCAN y la JOAC...A los que, anticipadamente, felicito por su tenacidad y voluntad de hacer) Como el nuevo Centro Botín...Crear. Dúos, tríos, cuartetos, orquestas, solistas, coros actúen en las Iglesias, en las cafeterías, en los bares, en la calle si lo desean....Pero actúen. No esperen a que os llamen. Crear finalmente sin mirar por nuestros intereses personales y pensando tan solo en Santander como ciudad.

Conservatorio Superior sin esperar al siglo que viene o (y) Centro de Estudios musicales especializados. Exquisita y honesta selección de personal. Mayor formación musical del público y por lo tanto entradas algo más asequibles para estudiantes y restantes económicamente no pudientes. Mejor enseñanza musical en las escuelas sin esperar a lo que diga Madrid. Con qué dinero? Con el dinero que ya tienen pero que derrochan por carecer de prioridades. Repito. ¿Es la Cultura parte de la " Marca Santander" o no? si es así, cumplan con ello. Si no es así. Olviden cualquier debate o informes. Menos aún soñar con otro " Capital Cultural Europea".

Y finalmente. Nuestro querido Festival Internacional de Santander. Aquél Festival, tan querido por mi, en el que asistí al primer recital de Ivo Pogolerich, en el que oí un precioso Beethoven Concierto no 1 por Alicia de Larrocha, un gran Joaquín Achúcarro con las Variaciones Paganini de Rachmaninov, un gigantesco Rostropovich, un inmenso Giuseppe Sinopoli...Para qué seguir. Hubo un tiempo en que el Festival era grande. Muy grande. Tantos gratos, impactantes recuerdos...Por cierto, y para disgusto quizá de sus detractores, de la mano de José Luis Ocejo. Fue en el pasado. En el presente, el Festival Internacional apenas lograba ser nacional. Su nivel fue bajando hasta límites insoportables. Razones? No pienso mencionarlas. Una de ellas está pendiente de juicio. Y las otras son parte de mis esperanzas de cara al futuro. Lo ideal hubiera sido "jubilar" a José Luis Ocejo con honores hace unos cuántos años. Y lo ideal es haber escogido tan acertadamente, como sustituto, al gran músico y mejor persona Jaime Martín. Eso ha sido, a día de hoy, el mejor acierto de cara a futuro en el panorama musical cántabro Sin duda. Y También en eso digo bravo!

Si queríamos futuro y esperanzas, estas ya están cumplidas. Siempre y cuando no creamos en milagros y pretendamos peras al olmo. Los Festivales Internacionales se nutren y no viven del aire. Los políticos sabrán. O quizá aún no...Recemos.